El Balotaje en Brasil y el 2024 uruguayo. Ganar la interna sin perder el gobierno.
Lo que ocurrió ayer en Brasil me dejó pensando en Uruguay, en el 2024. Parece que las sociedades transitan hacia una polarización, en este caso política y más profundamente electoral, el ciudadano a la hora de votar pierde matices.

La forma en que funciona la democracia, el voto y más especialmente los balotajes también apuntan a ello, el voto no admite la riqueza que da el dialogo, es más, parece ser que lo electoral tensa y limita esa capacidad de acuerdo, es decir el de hacer política.
Ante esto veo dos estrategias, aceptar una política binaria y volverse duro, confortativo o intentar romper la misma a través del diálogo, a estos últimos se los llama tibios y corren el riesgo de no poder triunfar dentro de su partido ya que la militancia quiere esa polarización.
Los duros se enfrentan a lograr llegar al balotaje pero al mismo tiempo alejar el pequeño margen de indecisos al otro bando y por ende perder.
El calendario electoral uruguayo entiendo obliga a los candidatos y a los partidos a pensar y desplegar una estrategia para esos dos escenarios, la interna militante y el balotaje de amplios consensos y estos dos momentos parecen contradictorios
En lo que me es personal prefiero un sector, un partido, que tenga en mente el triunfo del proyecto, que convenza a la militancia de la necesidad del bosque como principio y desde ahí el candidato marque su perfil en la interna, me parece que hacerlo al revés sería equivocado.
Los dos últimos pçarrafos me hacen concluír que en Uruguay no se está en una democracia plena, solamente votamos a candidatos, los proyectos y las propuestas dependen de los habatares políticos y las negociaciones que se hacen para que cada cual cuide su chacra