Lamentablemente la democracia al momento de decidir funciona de manera bastante escueta, SI, NO, anulado, en blanco, es algo que les pasa a los legisladores todo el tiempo, tienen que decidir situaciones muy complejas y ricas en un voto a favor o en contra.
Lo mismo nos pasará a todos este domingo que no es el fin del mundo, es el fin de una discusión política colectiva sobre esta ley.

Mi problema con la Ley de Urgente Consideración es de forma, es el mecanismo que acorta los plazos de discusión parlamentaria y vuelca el tiempo a favor de uno de los poderes del estado que es el Ejecutivo.

En lo personal, considero que el lugar más importante de una democracia reside en el Parlamento y por tanto, no quiero que se disminuya su rol.

Acordar, requiere de mucha energía y tiempo, es un ejercicio fundamental que no debemos dejar de practicar, nos enseña que no somos la verdad y que a veces, aunque tengamos la razón, no podamos llegar a convencer.

Como lo señala Batlle y Ordóñez en un artículo: “No diremos nosotros que los pueblos no se equivoquen; pero, sí, aseguramos que si hay quienes tengan derecho a equivocarse sobre lo que les concierne, son ellos mismos. También afirmamos que las multitudes, cuando pueden deliberar y expresar de una manera adecuada su voluntad se equivocan menos que los individuos. El pensamiento común no se forma sino por el choque de todos los pensamientos y hay en él, por tanto, necesariamente, una gran base de reflexión. Voz del pueblo, voz de Dios.”

Mi voto va cargado de esa intención, de demostrarle a un presidente muy presidencialista, que gobernar no es decretar y que es el pueblo el soberano siempre, todo el tiempo y no solo cada cinco años.

Que la política vive en la discusión de los temas, en la necesidad de llegar a acuerdos a través del convencimiento.

Un programa de gobierno nunca debería someterse a un proceso que impide su debate en el tiempo por aquellos que no lo comparten.

Creo que recurrir al mecanismo de democracia directa llamado referéndum, desde “la juntada de firmas” ha enriquecido al sistema político, mañana culminan largos meses de discusión, de debates, de política, el pueblo tomó por mano propia lo que se le quitó.